¡Felicidades Andy!

Una semana después de que el tenista estadounidense Andy Roddick se alzase con el triunfo en Miami, desde Ojo de Halcón nos gustaría felicitarle de manera muy especial, no sólo por la victoria, sino por su excelente comportamiento a lo largo de su carrera.

El que fuese número uno mundial de la ATP en 2003, se hizo con el vigésimo noveno título de su carrera. En su andanza hacia el triunfo eliminó a Rafa Nadal en semifinales y en la final acabó con el tenista checo Tomas Berdych por 7-5 y 6-4.

Pero Andy es un tenista muy especial. Una persona muy querida por todos sus compañeros del circuito. El de Nebraska destaca en su juego por tener el servicio más potente de la historia. Bien es verdad que en el resto de lances del juego es un jugador brillante de manera intermitente y un tanto irregular. Ya vimos anteriormente en Ojo de Halcón lo que este chico es capaz de hacer con un saque en tierra batida (Duelo de Cañoneros en la final de Indian Wells). Tiene en su poder el récord de servicio más potente de la historia, alcanzando los 249 km/h.

Pero aparte de todo esto, es un tipo que se ha ganado el respeto de todos sus rivales con acciones como la que protagonizó en el Torneo de Roma en 2005 ante el español Fernando Verdasco. Teniendo Roddick una bola de partido a favor, Verdasco ejecutó un segundo servicio que los árbitros dieron por malo y que proclamaba vencedor a Roddick. Pero el americano demostró ser un caballero y al comprobar el bote de la pelota y ver que era bueno, borró la marca; lo que en la jerga tenística quiere decir que se acepta que la bola es buena. Por tanto se tuvo que repetir el punto, que esta vez ganó el español, quien a la postre, logró dar la vuelta al encuentro y hacerse con la victoria.

Por gestos como éstos queremos felicitar a Roddick, porque en el deporte, ganar no lo es todo y hay que hacer gala de valores como éstos, que parece que en los últimos años se están olvidando.

Lo dicho, todo un caballero.