Rafael Nadal, rey de Montecarlo

Rafa Nadal ha ganado el Masters 1000 de Montecarlo tras destrozar al madrileño Fernando Verdasco por 6-0 y 6-1 en algo menos de hora y media de partido. Es su sexto título consecutivo en este torneo, la mejor racha de un jugador en cualquier torneo de Masters Series.

La historia del partido fue la misma de principio a fin: Rafa, Rafa, y Rafa. No ha dado opción a un Verdasco que, en su primera final de Masters Series, acabó desesperado, empequeñecido por el talento de un jugador sin techo. Aún así, el madrileño intentó, por todos los medios, hacerle daño a Rafa, pero acabó totalmente desquiciado. La prueba es que solo pudo ganar su servicio una vez en todo el partido, y eso, dada la calidad y la potencia del saque de Fernando, es bastante significativo. Nadal estuvo bastante sólido con todos sus golpes, inteligente sobre la pista, provocando los errores de Verdasco y la consecuente desesperación del madrileño, que cometió bastantes errores no forzados, una constante en todos sus partidos, que hace que no se pueda asentar en el top ten de la lista ATP, del cual pasará a formar parte este lunes tras su buen torneo en Montecarlo.
En el primer set se vieron puntos bastante bonitos, sobre todo en el segundo y el tercer juego del partido. A partir de ese momento, Verdasco se mostró más errático y Nadal en la misma línea de todo el torneo: sólido, bombardeando con su drive y su revés (más acertado que de costumbre) al rival como si de un martillo pilón se tratase. Además, Fernando necesitó el tratamiento del fisioterapeuta en el cuello tras el 5-0.
Verdasco empezó bien el segundo, ganando su servicio y dando síntomas de mejoría. Pero nada más lejos de la realidad, Nadal ganó su servicio y rompió el de Verdasco dos veces para poner el 4-1 en el marcador y decantar totalmente el choque. En el siguiente saque de Rafa llegaron los últimos coletazos de Fer, que consiguió tener hasta 5 bolas de 'break' que no pudo culminar. En este juego llegó el mejor punto del partido, con varias dejadas y globos que acabó cayendo del lado del madrileño, que lo celebró arrodillándose en el suelo y alzando sus brazos al cielo. Aún así, Nadal consiguió mantener su servicio y adjudicarse el set y el partido en el siguiente juego.
Hacía casi un año que Nadal no ganaba un torneo, desde el Masters 1000 de Roma en 2009.
Después de ver esta final, a mi, personalmente, se me acaban los calificativos. Estamos asistiendo a la dictadura del mejor jugador de la historia en tierra batida, el absoluto dominador de esta superficie. Que se preparen los otros tenistas, ya que tendrán que aprovechar algún bajón físico o alguna lesión del manacorense para conseguir ganar en tierra. Simplemente, es el mejor sobre polvo de ladrillo.
Enhorabuena a Rafa por saborear de nuevo el triunfo y a Verdasco por su primera final de Masters Series.
Recordad que mañana empieza el torneo Conde de Godó, un clásico del circuito. Ojalá nos encontremos ante otra final española. No dejéis de seguir la actualidad del tenis en Ojo de Halcón.

¡Saludos!