Nos encontramos ante la que, casi con total seguridad, será la última temporada del tenista balear Carlos Moyá. Con 33 años, deja tras de sí un amplísimo palmarés en el que destaca el triunfo que logró en 1998 en Roland Garros, en un duelo fratricida ante Alex Corretja.
Ha sido el tenista español más mediático hasta la irrupción en el panorama del también mallorquín Rafa Nadal. Con esa forma tan llamativa de vestir, fue el espejo en el que se miraron los niños españoles que se iniciaban en el deporte de la raqueta a finales del siglo XX y comienzos del XXI. Uno de esos niños que tanto le admiraba era el mismísimo Nadal, que siempre vio en su paisano un ejemplo a seguir y que se ha convertido en su mejor amigo dentro del circuito y su rival en las partidas de play station en los hoteles. En 1999 Carlos alcanzó el número 1 en la lista ATP, en el que sólo consiguió permanecer durante dos semanas. Pero fue el primer español en conseguir este hito tras Andrés Gimeno en 1973. En lo que duró esa época gloriosa, fue el principal icono de la marca deportiva Nike y protagonizó divertidos anuncios para otras marcas, como el del Opel Tigra.
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Durante su dilatada trayectoria, ha conseguido un total de 20 títulos ATP, entre ellos un Grand Slam (Roland Garros, 1998). Destaca también la final que alcanzó en 1997 en el Open de Australia, en la que cayó ante el gran Pete Sampras. A nivel colectivo, formó parte del equipo de Copa Davis que derrotó en 2004 a Estados Unidos, logrando dos de los tres puntos para España, incluyendo el decisivo ante Andy Roddick.
Él siempre ha mantenido que se quiere retirar siendo competitivo y la verdad es que va por ese camino. Tras ser operado de artrosis en su pie derecho el año pasado, Carlos está sufriendo bastantes dolores durante los partidos, lo que le hace estar en contacto continuo con su fisioterapeuta para paliarlos. Él no quiere pensar en el momento de su retirada, ya que quiere disfrutar partido a partido y disputar este año los torneos que han sido especiales para él durante su carrera.
En estos momentos espera su primer hijo junto a la actriz Carolina Cerezuela. La verdad es que es un buen momento para dejar el tenis profesional y dedicar la mayor atención posible a su hijo y prepararle para ser, al menos, la mitad de bueno de lo que ha sido su padre.
Aquí os dejamos el partido que enfrentó a Moyá y a Roddick en la final de la Copa Davis en 2004.
Gracias por todo, Carlos.
Eres un gentlemen, Carlos, pero sobre todo has sido uno de los grandes tenistas de nuestro país. Eres todo un ejemplo para muchos deportistas, ¡mucha suerte!
ResponderEliminarNo hay que olvidar que gracias a Moyá le siguieron los pasos otros tenistas como Juan Carlos Ferrero, quien fue número 1 del mundo, llegó a conquistar la copa de los mosqueteros y alcanzí la final del US Open, aunque la perdió en detrimento de Andy Rodick. Aun así, mucha suerte Charlie, como te llaman los amigos.
ResponderEliminarRecuerdo aquel partido como si fuese ayer y la verdad es que disfruté como un crío. Fue el mejor Carlos Moyá que he visto en mi vida. Andy Roddick aún se está preguntandó qué fue aquel ciclón que le pasó por encima en Sevilla.
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